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LA PÁGINA DE SÉPTIMO

LA DOBLE IDENTIDAD

LA DOBLE IDENTIDAD Era un miércoles a la mañana, cuando me llamaron para avisarme que había ocurrido un crimen, que alguien tenía que resolver. Ese alguien era yo.El muerto había sido encontrado en una mansión que se encontraba en una isla. La víctima, tenía un cuchillo clavado en el corazón y estaba sin ropa.  El asesinado tenía en el pecho unas iniciales escritas con sangre, que decía:“J.H”.La gente se preguntó de quién o qué cosa eran las iniciales. Empecé a ver quién estaba en la mansión cuando fue el asesinato. Los sospechosos, para mí, eran: El cocinero, el mucamo, el mozo, el dueño del  lugar y Don José Hernández que estaba de visita. Empecé a interrogar a los sospechosos, las iniciales de todos eran J.H, lo que estaba inscripto en el pecho de la víctima. Uno de ellos había asesinado al muerto y de la mansión no podía escapar, porque estaba en un lugar cerrado rodeado de agua, no había teléfono ni forma alguna de comunicarse. Eran las doce de la noche y ya tenía mucho sueño, pero al día siguiente seguiría con el caso. A la mañana siguiente, el cocinero apareció, en la cocina, con la cuchara de batir clavada en la cabeza. Tenía un papel que tenía dichas iniciales escrito con sangre nuevamente. Solo quedaron cuatro sospechosos. Al mediodía, luego de comer, seguí unas gotas de sangre que me dirigieron al sótano de la mansión.  Cuando llegué al sótano vi. que tenía escaleras. Di unos pasos para adelante y sentí que algo me caía de arriba, me moví y cuando me di vuelta, un cuchillo había caído detrás de mí. Tenía un papel que decía: “A la mañana siguiente aparecerá otro muerto”. Me fui corriendo, y la puerta se me cerró en la cara. Le pegué un par de patadas a la puerta, hasta que se abrió. Salí corriendo y les avisé a los demás, estaban todos los sospechosos presentes, pero dos estaban muy agitados. Yo tenía como sospechoso a Don José Hernández, porque estaba muy agitado y no se llevaba bien con nadie. El viernes me desperté y había  otro muerto. Era Don José Hernández y tenía un tenedor, en su pierna. En su pecho se encontraban las mismas iniciales de siempre (J.H). Desde ese momento, deduje que el asesino era el mozo, porque tenía los objetos usados para asesinar a mano. Ya sólo quedaban tres sospechosos, los demás estaban muertos. Encontré en una cama un papel que decía:  “El que lea este papel será el próximo muerto, a menos que vaya al lugar que indica el  mapa” El detective fue a la guarida del asesino siguiendo las huellas de sangre, y encontró en un armario, la ropa de los asesinados. Escuché un ruido en la puerta y corrí para escapar, ya era muy tarde. La puerta estaba cerrada con llave y la guarida era muy grande como para esconderse. Corrí y corrí hasta encontrar una puerta por la cual salí de la guarida y fui a ver si faltaba algún sospechoso. Ninguno faltaba. Pero el mozo estaba muy agitado, como si hubiera corrido. Luego de tomar la merienda me recosté en la cama y me quedé dormido. A la mañana siguiente, el sábado, fui a ver si estaba el cadáver de Don José Hernández, pero no estaba. A la tarde del mismo día, un señor desconocido casi deshidratado, llegó a la mansión. Lo ayudamos y se quedó en la misma, pero no nos quiso decir su nombre ni mostrar la cara. Estaba encapuchado con un tipo de capa negra y tenía un cuerpo fuerte, casi como el de los boxeadores.    Hablaba con voz rara, y parecía que tenia una mascara, no le quisimos preguntar si la tenía porque no estábamos seguros, pero sabíamos que algo escondía. Unos minutos mas tarde  Me acerque a la guarida devuelta y antes de entrar puse el oído en la puerta y escuche que alguien se estaba moviendo a gran velocidad otra vez le pegue una patada y corrí a ver quien estaba. No había nadie pero estaba la puerta abierta de cuando Salí la última vez, alguien se había escapado por donde escape yo la ultima ves.                                                           Fui a ver si estaban todos, pero lamentablemente estaba muerto el mas sospechoso para mi”el mozo”.tenia un tenedor clavado en el pecho y dos papeles uno en la frente y otro en el pecho. El papel que estaba en la frente decía “quien va a ser el próximo” y el papel que tenia en el pecho decía las mismas iniciales”J.H”.Solo quedaban 3 sospechosos porque había llegado ese señor misterioso que no nos quiso decir su nombre. Los sospechosos que quedaban eran: el dueño del lugar, el mucamo y ese señor misterioso que había llegado. Eran las diez de la mañana del domingo y parecía que el señor misterioso estaba hablando con alguien en la otra habitación , no llegue a escuchar lo que decía, pero escuche una palabra misteriosa , para mi no era muy sospechoso. Parecía más que hablaban mal de las victimas que hubo. Pasaban las doce del mediodía los tres sospechosos que quedaban me empezaron a hablar, el mucamo pidió permiso y fue a servir la comida, el  dueño del lugar contaba que hacia mucho que no ocurrían estos hechos, y el señor sospechoso menciono que había escuchado ruidos en la escalera mientras dormía a la media noche no me preocupe mucho por que pudo ser unos de los 2 sospechosos, o el señor misterioso tubo un sueño. El mucamo nos trajo la comida, el dueño del lugar contaba historias y el señor misterioso, callado y pensativo. Mientras yo comía me levanto para ir al baño y escucho un disparo, me levante del inodoro y corrí haber que había pasado. Luego de un rato vi al señor misterioso herido por una bala y los otros dos sospechosos no estaban. Después de un rato volvieron, pero les pregunte y no sabían nada sobre el herido. Eran las 12 y yo estaba solo, sentado en el sillón, me puse a pensar por que los dos no estaban y llegue a una conclusión. Los dos se habían aliado, pero no me convenció por que ellos tuvieron una gran pelea, pero podría a ver sido para distraerme.Me distraje en el sillón viendo una revista y escucho un ruido, en la cocina, el mucamo estaba muerto, y en el pecho tenia un papel que decía “j.h”. Solo quedaban dos sospechosos, el dueño del lugar y el señor misterioso.Para mi el asesino era el dueño del lugar, por que era el que nos había llamado para resolver el caso, y también porque conocía todos los lugares de la mansión.A mi  me llega una carta diciéndome que tengo una cita con “j.h”, y que nos veamos afuera de la casa a media noche, sin que nadie lo supiera, por las dudas llevo un arma. A media noche me fui a fuera, estaba todo oscuro, y lo veo fumando un cigarro con muy fuerte olor. La conversación empieza pidiéndome ayuda porque el estaba con un problema económico. De repente el asesino se ríe y me tira una bala en la pierna, y sale corriendo. Yo me arrastre asta la mansión y los dos sospechosos durmiendo. Fui a ver si había algo para ponerme en la herida y no había ni  una sola gasa, entonces me fui a acostar y al día siguiente seguiría con el caso. A la mañana siguiente el dueño del lugar intenta matarme pensando que yo era el asesino, y yo le dije que era el detective, entonces nos complotamos y me cuenta que el había visto que el señor misterioso era don José Hernández. Entonces voy a la mansión y José Hernández empieza a hablar, y yo no sabía donde estaba entonces el dueño del lugar y yo nos separamos, para buscarlo. En una hora siento un disparo, corrí a ver que había pasado, el dueño del lugar estaba muerto fui, sentí unos pasos arriba el la escalera,  y subí, miro, y don José Hernando estaba apunto de ahorcarse. Pero antes me dijo unas palabras, se rió, jajaja y me dice que yo me ahorque con el, porque vendría la policía y pensaría que el asesino serias tu, yo le dije que no porque para mi la policía no me echaría la culpa a mi, “l detective”. Antes de soltar de la soga me dijo porque no me había dado cuenta de que era el asesino si las iniciales eran “j.h” (Don José Hernández), yo le dije que no me di cuenta porque todos los nombres de los sospechosos empezaban con “J.H” y no sabia cual era, en fin  en dos minutos el asesino se ahorco, dos días después vino la policía y le conté cada cosa que paso, después de un gran interrogatorio la policía me llevo a la ciudad y seguí con otro caso.

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